Recientemente tuve un dulce encuentro a dos cuadras de la casa. Bigotes de Leche, al que por alguna razón llamo “bigotes de gato”, es una pequeña heladería que se encuentra en la Diagonal de San Antonio en la colonia Del Valle, justo al lado de otros concurridos locales de comida.
Había pasado al frente varias veces, pero la verdad no le había prestado atención – confieso que me gustan los helados más no me vuelven loca -, hasta que un día fui para conversar con Mauricio Vital, el creador y dueño de este emprendimiento, y quedé fascinada con lo que ofrecen.
Mauricio me cuenta que la heladería abrió en ese lugar hace un año pero el concepto inició hace casi dos. Él es diseñador pero señala que le gusta cocinar y comer bien, precisando: “me gusta que la gente disfrute lo que hago”. Me aclara, además, que el nombre de este recinto de helados y malteadas surge como una manera divertida de recordar el ingrediente principal del helado, la leche.
Viendo programas de foodtruck – siempre le gustó esta propuesta -, y analizando lo que se estaba gestando en México, se dio cuenta que no ofrecían una opción dulce o esta era muy escasa. Así que decidió aventurarse en este ramo ya que, como bien dice el emprendedor, “la gente deja siempre un espacio para el postre”.
Aunque no inició propiamente con un foodtruck sus primeros pasos fueron con un carrito de helado, ofreciendo sus servicios para eventos o fiestas y de esta forma comenzó a darse a conocer. “Desde un inicio nos preguntaron si teníamos una tienda”, comenta Vital.
El concepto de diseño, como el lugar, recuerdan las clásicas fuentes de soda o heladerías de antaño. Da la impresión que quisiera llevarte en un viaje en el tiempo a los años 70’s u 80’s, pero con propuestas actuales y novedosas.
“Queremos que los clientes tengan una experiencia completa” comenta Mauricio. “Desde un inicio cuidamos en trabajar con un maestro heladero de calidad, ofrecer productos bien cuidados, y que desde el momento de ingresar al lugar la gente pudiera vivir una experiencia. Que quisieran estar aquí”, explica Mauricio.
¿Qué es lo que más me atrae de este local? Su propuesta. El que tengan como base el utilizar productos naturales, sin saborizantes, respetar las temporadas de los frutos, lo que también le permite tener una rotación de los sabores según las estaciones y, de esta manera, ofrecer diversidad de opciones a sus clientes.
Además de helados también tienen en su carta malteadas, chocolate caliente y un invento que me encantó, un platillo que llaman “Puff” el cual consiste en un pan caliente que rellenan con helado, y si usted desea le pueden agregar encima azúcar glass o un toque de chocolate derretido.
Vital me revela que esta creación, emblema de Bigotes de Leche, surgió en medio de su investigación sobre opciones de negocio antes de nacer la heladería. “Ví que en Estados Unidos hacen un especie de sándwich con helado pero ellos lo hacen con el pan de donas, el cual es más pesado, más denso y muy glaseado. Así que decidí intentar con otros panes y hacer un concepto más ligero al paladar. Luego de diversas pruebas vimos que el brioche nos funcionaba bastante bien, no sólo en cuanto a la textura, dando esa sensación de ligereza, sino también en cuanto a la parte técnica”.
Después de un año de abrir al público Mauricio está muy satisfecho con lo logrado hasta ahora, “la experiencia ha sido increíble, especialmente cuando ves la expresión de la gente cuando prueba los helados y dicen honestamente ¡uhmmmm que rico!”.
“Queremos que cuando vengan se sientan relajados, dejen a un lado sus problemas o estrés del día”, añade.
Si desean vivir esta experiencia, viajar un poco en el tiempo a la vez de disfrutar de deliciosas propuestas y sabores de temporada, les recomiendo plenamente este rinconcito de la colonia Del Valle. Abren de lunes a sábado desde la 1 a 9 pm, y los domingos de 1 a 8 pm.
Sus coordenadas físicas son Diagonal San Antonio 909-A, colonia Del Valle; y las digitales @bigotesdegato en twitter, instagram y facebook.