En noviembre de 2009 en Argentina, el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO propuso que se elaboraran informes retrospectivos de todos los sitios declarados patrimonio mundial en el planeta, con la finalidad de revisar y actualizar los elementos de interés vinculados con la documentación original que argumentó las postulaciones. Estos servirán para nutrir los expedientes iniciales y permitirán la revaloración de los criterios para futuras postulaciones, en las cuales privará como principal característica que los sitios tengan un valor universal excepcional, lo cual “…significa una importancia cultural y/o natural tan extraordinaria que trasciende las fronteras nacionales y cobra importancia para las generaciones presentes y venideras de toda la humanidad. Por lo tanto, la protección permanente de este patrimonio es de capital importancia para el conjunto de la comunidad internacional”, según las actuales directrices.
Siguiendo estos lineamientos, a Venezuela le correspondió elaborar los informes correspondientes a la ciudad de Coro y su Puerto de La Vela, al Parque Canaima y a la Ciudad Universitaria de Caracas. Un elemento común que arrojaron los informes es lo importante que ha resultado para cada sitio declarado patrimonio mundial que las comunidades se involucren en su salvaguarda. Es el pueblo quien está llamado a protegerlo, recrearlo y disfrutarlo por lo que las acciones buscan incentivar la corresponsabilidad entre comunidad y Estado, empoderando a las comunidades con la toma de decisiones y la acción directa en el rescate y conservación.
Coro y La Vela
El 9 de diciembre de 1.993, en virtud de su carácter de interés excepcional para la humanidad Coro y su Puerto de La Vela fueron declarados Patrimonio Mundial. El informe retrospectivo elaborado recientemente sobre el sitio destaca que los criterios de Valor Universal Excepcional por los que fueron declarados patrimonio siguen completamente vigentes. Por ello su revisión y actualización son la base para sustentar un nuevo plan de acción y una nueva propuesta, en los cuales la participación comunitaria en la revalorización del patrimonio sería el eje fundamental sobre el cual girarían todas las acciones. El informe incluye además, un plano actualizado del sitio con la verificación de las coordenadas geográficas y una propuesta de ampliación de la poligonal establecida inicialmente por la UNESCO.
El plan de acción planteado, está orientado al establecimiento y puesto en uso de acciones dentro del marco de conservación sustentable y sostenible de la arquitectura domestica de la ciudad de Coro y su Puerto de La Vela, por su importancia en cuanto a las características arquitectónicas, históricas y constructivas. Recoge, además, el saber popular de las técnicas y procesos tradicionales de la tierra cruda, llevándolo a la práctica con los hacedores del patrimonio, en un esfuerzo mancomunado entre la comunidad, como actor primordial en la toma de decisiones, artesanos como portadores y ejecutores de los saberes constructivos e instituciones mediante el acompañamiento a las comunidades en cuanto a la gestión del plan.
Parque Canaima
El Parque Nacional Canaima ubicado en el sureste de Venezuela, en el macizo Guayanés, es una reserva natural con relieves únicos en todo el mundo, razón por la cual fue nombrado Patrimonio de la Humanidad en 1994.
Allí se encuentran protegidos los espacios geológicos más antiguos del planeta, los tepui, elevados relieves rocosos, de cumbres planas, que guardan más de 3 mil millones de años de historia y albergan ecosistemas únicos, debido al aislamiento que produce su altura con respecto al resto de la sabana. Entre estas formaciones se encuentra el Auyántepui, de cuyo tope se desprende el salto de agua más alto del mundo, el Karepacupai o Merú Salto Ángel, que forma parte, junto a otros saltos, cataratas, rápidos y ríos, del gran volumen de agua presente en esta área.
Asimismo, el paisaje vegetal y animal de esta zona es muy importante. En el parque están representados 67% de todos los mamíferos de Venezuela, 45% de todos los pájaros y 30% de todos los reptiles y anfibios, lo cual demuestra la importancia del parque como reserva genética para la fauna, y junto con la gran diversidad de flora lo convierte en un lugar de invalorable significado para la preservación de la biodiversidad. También cohabita en el parque la etnia Pemon quienes son un significativo ejemplo de la interacción del hombre y su medio ambiente.
Actualmente, están trabajando de manera mancomuna- da el Instituto Geográfico Simón Bolívar, el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, la Comisión Nacional de Tepuyes e Inparques, para incluir en el expediente del Par- que Nacional información cartográfica más detallada de sus formaciones naturales. El plan de acción en cuanto a su resguardo, se orienta al reforzamiento de los objetivos de conservación del parque y al fortalecimiento de la administración y manejo del área, con miras a la búsqueda de construir sinergias que consoliden un Sistema Integrado de Gestión.
Ciudad Universitaria
El campus principal de la Universidad Central de Venezuela, obra del arquitecto venezolano Carlos Raúl Villanueva, oficializó su ingreso en la lista de Patrimonio Mundial, el 2 de diciembre de 2000. “La Ciudad Universitaria está conformada por 89 edificaciones de las cuales 70 pertenecen al proyecto Villanueva y, aunque todo el campus está dentro de la poligonal de la UNESCO, esos edificios tienen una prioridad de conservación, que incluye sus llenos y vacíos, las estructuras, las densidades, las tipologías, que es lo que hace de la arquitectura de Villanueva lo que es”, explica la arquitecta María Eugenia Bacci, directora del Consejo de Preservación y Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela (Copred). “Los vacíos -los espacios abiertos o sin edificaciones- son tan patrimonio como los edificios, porque el arquitecto Villanueva conjugaba la arquitectura, el arte y la naturaleza, así como las áreas verdes que son parte esencial de su proyecto”, continúa la Directora del Copred.
Desde su creación, el Copred, encargado de elaborar el informe, ha desarrollado varios estudios y proyectos para establecer una protección integral del sitio. Para ello se guían por la declaración de Valor Universal Excepcional que “es la esencia de lo que está declarado, es decir, si se ha de cambiar algo -porque el hecho de que sea un patrimonio no significa que permanece congelado o no se puede hacer nada- que sea en función de ese valor por el que se argumentó la Ciudad Universitaria”, señaló Bacci. También han desarrollado el programa de Vigías del Patrimonio con el objetivo de lograr una participación activa y que se involucre directamente la comunidad universitaria en todo lo concerniente a la preservación del patrimonio como expresión temporal de la cultura. Incentivar que los estudiantes se apropien de su patrimonio a través de diversos tipos de actividades durante el año, para que conozcan, valoren y disfruten los valores patrimoniales: edificaciones, obras de arte y espacios comunes. Tanto estudiantes, como el personal docente y administrativo puede ser un Vigía. Asimismo, tienen como proyecto, la creación del Centro de Estudiantes e Interpretación, y el sitio de Acogida al Visitante, espacios para atender a los diferentes públicos, donde puedan apreciar las maquetas, o brindar apoyo o asesorías de investigaciones, entre otras actividades.
Por: Leonor Pardo / Publicado en el boletín “Unesco al Día” # 12
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