Al ver esta gráfica que posteó en su página de facebook La Escuela De Ciudadanos me recordó una vez a un señor caminando por Chacaito, quien luego de terminar de comer un cachito y tomarse un jugo, sin pena alguna “dejó caer” al piso una bolsa (se pueden imaginar la bolsa plástica y dentro la respectiva bolsa de papel, servilleta, pote de cartón y pitillo). Yo intento de manera amable indicarle que por favor recoja la bolsa y coloque la basura en la papelera. Literalmente su respuesta fue: “para eso elegimos un alcalde… para que limpie”.
Esta misma escena la he visto una y otra vez en distintos sitios: en la camionetica o caminando por el centro de Caracas, Chacao, Altamira, Bello Monte, Cumbres de Curumo, Sabana Grande, Los Cortijos…..
Es muy sencillo desligarnos de nuestros compromisos y echarle la culpa a los demás. La manera de “echar para adelante” y lograr cambios de verdad es que comencemos a cumplir con los deberes que, como ciudadanos, tenemos.
¿Por qué no iniciar con algo tan sencillo como contribuir en el mantenimiento de nuestra ciudad evitando ensuciarla?
Aquí es cuando recuerdo (aunque se me caiga la cédula) la canción de Eros Ramazoti “la última revolución”: antes de culpar, comprender y organizar el mundo primero debemos aclararnos y organizarnos nosotros mismos…. “la última revolución cada quien la puede hacer en su interior”….
Para los que no la conocen o no recuerdan la letra, aquí va:
Antes de que intentes comprender el mundo,
tratarás primero de aclararte tú,
antes de llegar y de tocar el fondo,
la elección, amigo, siempre tienes tú
los prejuicios tontos y la hipocresía,
no nos dejan ver un poco más allá,
un ataque general de miopía,
que en ceguera absurda se convertirá
me equivocaré,
más mira un poco, mira alrededor,
por todo eso,
he puesto una trinchera al corazón,
demasiadas confusiones,
pero todos creen que tienen la razón
siempre queda alguna cosa que no va,
pero nadie las resuelve,
más la culpa entonces di de quién será
si está aquí,
es ya un inicio, no es poca cosa,
saber a quién, puedo hablarle
que suerte que,
al menos tú eres uno que está
dispuesto a oírme
esta es la última revolución
si eres aún,
mi amigo como has sido tú
dime que sí,
que vamos a pensarlo,
que vamos a intentar serlo más , a serlo más
antes de que intentes corresponder el mundo,
tratarás primero de aclararte tú,
antes de organizar el mundo,
tal vez lo primero es que cambiaras tú, que cambiaras tú
puede ser la última revolución,
cada cual la puede hacer en su interior
cada cual la puede hacer en su interior