“Creo que escribir una carta es algo que apela a esa noción del tiempo, algo que cada vez perdemos más”, va explicando Alexandre Langlois, gerente de marcas de Ferrer y Asociados, sobre el Proyecto Carta; una propuesta que invita a la reflexión sobre el tiempo, y particularmente a descubrir la expresión de un Tannat proveniente del Valle de Guadalupe en Baja California.
Y es que el pasado 5 de noviembre, se realizó una cata de dos vinos de este proyecto: Carta Rose y Carta No. 2; guiado por Langlois en la Escuela Mexicana de Sommeliers ubicada en el Colegio Superior de Gastronomía.
“Cuando hablo del tiempo me refiero al tiempo en la cocina, los ingredientes, cómo se van preparando… en el término de vinos dada a la apronta serían tiempos de la forestación, la cosecha, la barrica… incluso, para mi, apela a esa acción que hemos perdido como el simple hecho de escribir cartas. Con base a eso nació este concepto de Carta, un tema sencillo y literato”, continuó el experto.
Un vino para disfrutar el momento, disfrutar el instante
El primer vino a degustar fue el Carta Rose, cien por ciento Grenache sin barrica. Su color recuerda a las guindas o cerezas, con ciertos visos naranja, es cristalino y brillante; con una leve sensación tánica, así como con cierta mineralidad, es en líneas generales suave en boca, con una entrada dulce y acidez equilibrada.
“La idea era realmente algo mucho más fresco, más espontáneo. Como para disfrutar más su frescura, disfrutar el momento, de disfrutar el instante simplemente”. indicó Langlois. “Realmente busqué en este rosé una nota más floral que frutal”
El gerente de marca de Ferrer explicó que la enología que procura llevar a cabo es la búsqueda de la experiencia más en nariz que en boca. “Creo que es una consecuencia”; por lo tanto, busca la máxima expresión posible de los elementos que brinda la piel de la uva: el color y el aroma.
Se recomienda tomarse al año, cuando mucho a los dos. “Puede que dure un poco más pero no es nuestra filosofía”, señala.
Carta No. 2
Continuamos la cata con un vino particular, mayoritariamente de uva Tannat con leves porcentajes de Malbec y Cabernet. Este fue titulado Carta No. 2, cosecha 2013 – el cosecha 2012 fue el Carta No. 1 -; con doce meses de crianza en barrica.
“Aquí lo que tenemos es una búsqueda aromática y que esta sea el placer de este vino, en el sentido que hago hincapié en que siga pareciendo más floral”, va explicando Alexandre.
Un vino joven, de un rojo intenso que casi no deja pasar la luz, y pinta un poco la copa. Aunque la característica de esta uva es su elevada tanicidad, el Carta No. 2 sorprende en boca cuando su astringencia es moderada.
“Este viñedo tiene mas de 40 años, un viñedo único en la zona, sus raíces están bien profundas por lo que ya no depende tanto del agua de la superficie”, resalta.
Un proyecto que retoma lo artesanal
Lo que más me llamó la atención de estos vinos es saber que, a diferencia de las producciones vinícolas tradicionales que se manejan hoy en día, este proyecto es prácticamente de elaboración artesanal, por lo tanto, la elaboración es más modesta pero cuidando cada detalle de los procesos para mantener la calidad. Al conocer esto fue cuando entendí lo oportuno del nombre y su relación con la valoración y reflexión del tiempo.
“Pues no usamos tanques gigantes, ni control de temperatura, eso lo lleva José – Durand –“ dice de manera jocosa el ejecutivo. “Fermentamos en tanques de mil litros. Todo el color y, básicamente, toda la parte aromática la vamos a tener en la piel de la uva y esta, cuando fermenta, se posiciona en la parte superior, lo que significa que en la superficie de contacto con el mosto tengo una mayor eficiencia de transmisión – de estos elementos – que en un tanque de 50 mil litros. Por otro lado tendré una extracción aromática más compleja”.
Por lo tanto, al no utilizar tanques de mayores capacidades prácticamente no entra en funcionamiento ningún motor en el proceso de la elaboración del vino; “si tenemos que usar una bomba pero su empleo es mínimo, ya que se usa para la extracción de la parte residual del tanque”, resalta Alexandre.
Lo que significa que es una marca de pequeña producción, aproximadamente 150 cajas; y pueden conseguirse en algunos restaurantes y ciertas casas especializadas de ventas de vino.