A sala llena, el Taller de Danza Mexicana Anahuac celebró su 20 aniversario con una muestra de bailes nacionales, investigados y ensayados en el transcurso del último año. El evento tuvo lugar en el Teatro Jorge Negrete, el pasado sábado 14 de noviembre.
Supe de este evento por una amiga quien me invitó, además ella forma parte del grupo de Danza. Para mi, que estoy conociendo poco a poco los matices de la cultura mexicana, me pareció una excelente oportunidad.
Desde que inició el evento fue un espectáculo lleno de color, alegría y música muy diversa. Fue como observar un mosaico de México. Aunque lamentablemente no tenía programa en mano – creo que por haber llegado justo iniciando el acto no tuve chance de tomar uno -, logré asociar algunos bailes con zonas del país gracias a los cantos en que hacían referencia a dichos lugares.
En las danzas presentadas – muchas en cuadrillas, otras en parejas – , destaca el mestizaje en esta tierra. Algunos con marcada influencia europea, particularmente con el zapateo del flamenco o las polkas, así como de antiguos bailes de salón; al igual que rasgos de manifestaciones indígenas, e incluso por ahí un poco de afrodescendiente.
Por otro lado, los vestuarios de brillantes colores y, en la mayoría de los casos, con presencia de figuras florales tanto tejidos en las vestimentas como en los tocados, al igual que hermosas cintas de colores.
Otra cosa que me llamó mucho la atención, es que en varias de las presentaciones, la música – al igual que algunos pasos de baile – me eran bastante similares a algunos sones del Tamunangue (una tradición folklórica que se celebra en el Estado Lara, en Venezuela, en honor a San Antonio de Padua).
Por aquí les dejo una pequeña muestra fotográfica así como de pequeños videos que logré captar.
